martes, 27 de noviembre de 2012

Hay esperanza para este planeta



Discurso de Pepe Mújica, Presidente de la República Oriental del Uruguay en la conferencia Rio +20.


Después de oir esta intervención, todos nos sentimos un poco ciudadanos de Uruguay, y bastante envidiosos de no contar con más políticos con un discurso como el suyo. A continuación se reproduce el texto integro del mismo.


Conferencia de NU por el desarrollo sustentable
20 de junio de 2012 
Autoridades presentes de todas la latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias al pueblo de Brasil y a su Sra. Presidenta, Dilma Rousseff. Muchas gracias a la buena fe que, seguramente, han manifestado todos los oradores que me precedieron. Expresamos la íntima voluntad como gobernantes de acompañar todos los acuerdos que, esta, nuestra pobre humanidad, pueda suscribir. 
Sin embargo, permítasenos hacer algunas preguntas en voz alta. Toda la tarde se ha hablado del desarrollo sustentable. De sacar las inmensas masas de la pobreza. 
¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo, que es el actual de las sociedades ricas? Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? 
¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? Más claro: ¿Tiene el mundo hoy los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible? ¿O tendremos que darnos algún día, otro tipo de discusión? Porque hemos creado esta civilización en la que estamos: hija del mercado, hija de la competencia y que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo. Pero la economía de mercado ha creado sociedades de mercado. Y nos ha deparado esta globalización, que significa mirar por todo el planeta. 
¿Estamos gobernando la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que “estamos todos juntos” en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad? 
No digo nada de esto para negar la importancia de este evento. Por el contrario: el desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis no es ecológica, es política. 
El hombre no gobierna hoy a las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre. Y a la vida. Porque no venimos al planeta para desarrollarnos solamente, así, en general. 
Venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida y esto es lo elemental. Pero si la vida se me va a escapar, trabajando y trabajando para consumir un “plus” y la sociedad de consumo es el motor, -porque, en definitiva, si se paraliza el consumo, se detiene la economía, y si se detiene la economía, aparece el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros- pero ese hiper consumo es el que está agrediendo al planeta. Y tienen que generar ese hiper consumo, cosa de que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica, entonces, no puede durar más de 1000 horas encendida. ¡Pero hay lamparitas que pueden durar 100 mil horas encendidas! Pero esas no se pueden hacer porque el problema es el mercado, porque tenemos que trabajar y tenemos que sostener una civilización del “úselo y tírelo”, y así estamos en un círculo vicioso. 
Estos son problemas de carácter político que nos están indicando que es hora de empezar a luchar por otra cultura. 
No se trata de plantearnos el volver a la época del hombre de las cavernas, ni de tener un “monumento al atraso”. Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado, sino que tenemos que gobernar al mercado. 
Por ello digo, en mi humilde manera de pensar, que el problema que tenemos es de carácter político. Los viejos pensadores –Epicúreo, Séneca o incluso los Aymaras- definían: “pobre no es el que tiene poco sino el que necesita infinitamente mucho, y desea más y más”. Esta es una clave de carácter cultural. 
Entonces, voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hacen. Y los voy acompañar, como gobernante. Sé que algunas cosas de las que estoy diciendo, “rechinan”. Pero tenemos que darnos cuenta que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa. 
La causa es el modelo de civilización que hemos montado. Y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir. 
Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay poco más de 3 millones de habitantes. Pero hay unos 13 millones de vacas, de las mejores del mundo. Y unos 8 o 10 millones de estupendas ovejas. Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne. Es una penillanura y casi el 90% de su territorio es aprovechable. 
Mis compañeros trabajadores, lucharon mucho por las 8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6 horas. Pero el que tiene 6 horas, se consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes. ¿Por qué? Porque tiene que pagar una cantidad de cuotas: la moto, el auto, y pague cuotas y cuotas y cuando se quiere acordar, es un viejo reumático –como yo- al que se le fue la vida. 
Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana? Estas cosas que digo son muy elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana; del amor arriba de la Tierra, de las relaciones humanas, del cuidado a los hijos, de tener amigos, de tener lo elemental. 
Precisamente, porque ese es el tesoro más importante que tenemos, la felicidad. Cuando luchamos por el medio ambiente, tenemos que recordar que el primer elemento del medio ambiente se llama felicidad humana. 
Gracias.

lunes, 26 de noviembre de 2012

De Fidias a Compostela



En el antiguo convento de San Domingos de Bonaval construido entre 1685 y 1715, se encuentra en el ángulo noroeste, la triple escalera helicoidal, que por su técnica y audacia estructural da buena muestra del virtuosismo arquitectónico de Domingo de Andrade, quien fue uno de los máximos exponentes de la transición de Galicia y barroco y como tal, precursor de Casas Novoa y Simón Rodríguez.

En un mismo hueco se desarrollan tres rampas independientes, que conducen a los diferentes pisos; sólo una de ellas corona en el mirador que domina la ciudad. Los peldaños de la escalera, de una pieza entera, están sujetos por un nervio exterior, sin necesidad de encajar en el muro ni de unirse unos con otros.

Esta escalera, que representa triplemente la divina proporción, está considerada por propios y extraños como uno de los elementos más singulares del patrimonio arquitectónico de Compostela.

A Andrade debemos agradecerle también la Torre de la Berenguela -o Torre del Reloj- y el baldaquino del Apóstol en la Seo Compostelana. y ... en Ourense el baldaquino de la Capilla del Cristo de la Catedral Auriense. La obra de Andrade, durante los 40 años que estuvo en activo, fue amplia y polifacético, pues comprendió el arte de la talla y ensamblaje de retablos además de la arquitectura propiamente dicha, y, dentro de ésta, se extendió tanto a lo religioso como a lo civil y militar. Se han conservado además diversos dibujos y grabados hechos por él.

sábado, 17 de noviembre de 2012

La historia de la vida en 1000 palabras

Escrito por Pere Estupinya

Hace 4600 millones de años, restos de polvo y gas girando en un disco estelar alrededor del Sol empezaron a colapsarse hasta constituir un planeta que más tarde llamaríamos Tierra.

Esa gran masa derretida comenzó a enfriarse pero muy pronto, hace 4530 millones de años, un colosal impacto expulsó al exterior los materiales que a la postre formarían la Luna.

Mientras, la superficie de la Tierra primigenia se convirtió en un laboratorio químico prebiótico donde las diferentes moléculas químicas iban combinándose y haciéndose cada vez más complejas, hasta que en algún momento hace 4.000 millones de años aparecieron unas protocélulas constituidas por envoltorios lipídicos que daban cobijo a macromoléculas de ácidos nucleicos con capacidad de autoreplicarse.


Dichas cápsulas de previda podrían haberse creado y destruido en muchos lugares y sitios a la vez, o incluso llegado del espacio exterior a bordo de meteoritos; pero lo cierto es que fueron evolucionando hasta constituir los primeros microorganismos procariotas, con moléculas de ADN esparcidas por su interior junto a unos procesos metabólicos básicos que les permitían obtener energía de los compuestos químicos que atrapaban del medio exterior. Entre ellos, la glucosa.

La vida procariota continuó evolucionando, fusionándose, sofisticándose y haciendo todo tipo de experimentos intracelulares durante 1500 millones de años. Arqueas y bacterias se separaron, y a un tipo de estas últimas se les ocurrió inventar algo llamado fotosíntesis provocando uno de los eventos más trascendentales en la historia de la vida en la Tierra: las cianobacterias llenaron la atmósfera de oxígeno.


Se calcula que las primeras células eucariotas con núcleo y orgánulos bien definidos aparecieron hace 2.000 millones de años, y perfeccionaron una manera de compartir material genético que daría origen a una reproducción sexual que les permitiría evolucionar más rápidamente.
El mundo continuó siendo unicelular hasta hace poco más de mil millones de años. Entonces, la evolución dio un salto más inverosímil, revolucionario y único, que el propio origen de la vida: varios microorganismos aprendieron a trabajar en conjunto y terminaron renunciando a su identidad individual para convertirse en los primeros seres pluricelulares. Este hecho insólito y el fin de un períodos glacial facilitó la llegada de faunas como la de Ediacara hace 650 millones de años, formada por animales y plantas que no necesitaban moverse porque vivían en paz sin necesidad de depredarse los unos a los otros.


Este entorno bucólico se transformó con la llegada de los animales modernos y la fabulosa explosión del Cámbrico 530 Ma (millones de años atrás). Fue posiblemente la etapa más esplendorosa de la vida. Como S.J. Gould ilustró en su apasionante libro “La vida maravillosa”, los organismos más aberrantes y los diseños corporales más inverosímiles que puedas imaginar aparecieron sin restricción. Había más diversidad de estructuras básicas en el Cámbrico que en la actualidad. Y llegaron los artrópodos. Representados por los extintos trilobites o Opabinia, iban a ser los precursores de insectos, arácnidos o cangrejos y representar el 85% de especies animales del planeta.


La vida continuó diversificándose en los océanos con moluscos, medusas, amebas, crustáceos, estrellas de mar, pulpos, o ciempiés primitivos que según el registro fósil empezaban ya a explorar tierra firme. También aparecieron los cordados, animales que tenían un nervio central a lo largo de su cuerpo y de los que hace 485 millones de años surgieron los primeros vertebrados.

Los peces surcaron los mares 440 Ma, y las algas verdes evolucionaron hasta convertirse en plantas que colonizaron la tierra y acelerando el desplazamiento de insectos hacia su interior.


En los siguientes millones de años a los peces les crecieron mandíbulas y dientes, y en los continentes salieron líquenes, más diversidad de plantas, ácaros y todo tipo de insectos. Incluidos algunos con alas y capacidad para volar. Cuando 363 Ma empieza el carbonífero la vegetación ya cubría la tierra, había bosques con gigantescos helechos, árboles, libélulas de 60 cm, escorpiones, y los primeros anfibios empezarían a abandonar los lagos para adentrarse en el mundo terrestre. La Tierra tal y como la conocemos estaba cogiendo forma. 300Ma aparecieron los reptiles, luego los escarabajos, y muchos nuevos tipos de plantas. La vida se iba diversificando hasta que 250Ma la gran extinción del Triásico eliminó el 96% de especies marinas y el 70% de terrestres. Se discute si fue un impacto, vulcanismo extremo, liberación de metano, o una combinación de desgracias que provocó un cambio climático extremo de consecuencias desastrosas para muchas especies, pero que permitió el brote de otras nuevas. Los mares se repoblaron con grandes depredadores, algunos reptiles dieron paso a los dinosaurios 225Ma, y pequeños mamíferos intentaban hacerse un espacio en este nuevo mundo hace 200 millones de años.


Llegó el Jurásico, acompañado de mayor diversidad de anfibios, insectos que chupaban sangre, reptiles, enormes peces, y unos dinosaurios a los que 150Ma les salieron alas convirtiéndose en los precursores de los pájaros actuales. Algo faltaba para terminar de embellecer el planeta: las flores. Las plantas con flor nacieron 130Ma, motivando una nueva explosión de diversidad cuando los insectos empezaron a utilizar y dispersar su polen. Llegaron animales como las abejas, serpientes u hormigas que se han mantenido intactas durante 80 millones de años. Los dinosaurios continuaron creciendo majestuosos hasta que la caída de un meteorito 65 Ma desencadenó la extinción del Cretácico eliminándolos a todos excepto las aves. El vacío que dejaron los dinosaurios fue aprovechado por los mamíferos para abandonar su vida nocturna, crecer en tamaño, y expandirse por los ya casi separados 5 continentes. Los pájaros se diversificaban, empezaban a cantar, y se convertían en las especies modernas que ahora conocemos. Unos mamíferos constituyeron 60 Ma el grupo primates, mientras que otros decidieron irse a vivir a los océanos y dar lugar a ballenas o delfines. Hace 40 millones de años surgieron las mariposas, y los mamíferos continuaban diversificándose en felinos, jirafas, caballos, o chimpancés.



6 Ma Ardi se convirtió en el homínido más antiguo que conocemos; una familia de primates que caminaban de pie y cuyo cerebro fue aumentando pasando por australopitecos que comían carne, habilis que fabricaban herramientas complejas, un ergaster con indicios de cierto lenguaje articulado, heidelbergensis y antecessor con conocimiento abstracto, y la llegada hace 200 mil años de un Homo sapiens que salió de África para pretender adueñarse de un mundo que durante un corto tiempo tuvo la ilusión de dominar.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Gloria a Alberto Magno


Alberto Magno (Lauingen, Baviera, 1193/1206 – Colonia, 15 de noviembre de 1280) fue un destacado teólogo, filósofo y figura representativa de la ciencia medieval. 

Estudió en Padua, donde tomó el hábito de Santo Domingo de Guzmán y profundizó en el conocimiento de la filosofía aristotélica, y en París, doctorándose en 1245. Enseñó en algunas de las pocas Universidades (Hildesheim, Friburgo de Brisgovia y Estrasburgo) que existían en ese momento en Europa, también desempeñó su trabajo en distintos conventos a lo largo de Alemania.


En la universidad de París tradujo, comentó y clasificó textos antiguos, especialmente de Aristóteles. Añadió a estos sus propios comentarios y experimentos, aunque Alberto Magno no veía los experimentos como lo verían luego los fundadores de la ciencia moderna y en especial Galileo Galilei, sino que en su opinión la experimentación consistía en observar, describir y clasificar. Este gran trabajo enciclopédico sentó las bases para el trabajo de su discípulo Tomás de Aquino. También trabajó en botánica y en alquimia, destacando por el descubrimiento del arsénico en 1250. En geografía y astronomía explicó, con argumentos sólidos, que la tierra es redonda.

Durante su estancia en París, la concurrencia de estudiantes a sus clases fue tan grande que tuvo que enseñar en la plaza pública, que lleva su nombre, la Plaza Maubert, "Magnus Albert".

Place Maubert

En 1259 ó 1260, fue ordenado obispo de la sede de Ratisbona, cargo que dejaría poco después habiendo remediado algunos de los problemas que tenía la diócesis. En 1263, el Papa Urbano IV aceptaría su renuncia, permitiéndole volver de nuevo a la vida de comunidad en el convento de Wurzburgo y a enseñar en Colonia donde llegó a ocupar el puesto de Rector.

Murió a la edad de 87 (o 74) años, cuando se hallaba sentado conversando con sus hermanos en Colonia. Antes había mandado construir su propia tumba, ante la que cada día rezaba el oficio de difuntos. Está enterrado en la cripta de la Iglesia de San Andrés, en Colonia.

Sus obras, recogidas en 38 volúmenes, fueron publicadas en Lyon en 1629, y versa sobre las principales ramas del saber humano accesibles a la razón natural: la lógica, la metafísica, las matemáticas, la ética y las ciencias naturales. La figura de Alberto Magno y la de Rogelio Bacon se destacan en el campo de las ciencias naturales, cuya finalidad, según dice el santo, consiste en "investigar las causas que operan en la naturaleza". Algunos autores llegan incluso a decir que San Alberto contribuyó aún más que Bacon al desarrollo de la ciencia. En efecto, fue una autoridad en física, geografía, astronomía, mineralogía, alquimia (es decir, química) y biología, por lo cual nada tiene de sorprendente que la leyenda le haya atribuido poderes mágicos. En sus tratados de botánica y fisiología animal, su capacidad de observación le permitió disipar leyendas como la del águila, la cual, según Plinio, envolvía sus huevos en una piel de sorra y los ponía a incubar al sol. También han sido muy alabadas las observaciones geográficas del santo, ya que hizo mapas de las principales cadenas montañosas de Europa, explicó la influencia de la latitud sobre el clima y, en su excelente descripción física de la tierra demostró que ésta es redonda.

Dice Gilson que, “si la característica del pensamiento moderno es la distinción entre lo que es demostrable y lo que no lo es, fue en el siglo XIII cuando se fundó la filosofía moderna, y fue con Alberto Magno con quien tomó conciencia de su valor y de sus derechos al limitarse a sí misma”. A los misterios (Trinidad, Encarnación, Resurrección, etc.) los conocemos gracias a la Revelación, sin ella la razón no podría haberlos alcanzado. Tampoco puede la razón demostrar la eternidad o la no eternidad del mundo.

El hombre es un compuesto de cuerpo y alma. Respecto del alma humana, considera que no se la debe definir como la forma del cuerpo, ya que ser forma del cuerpo no es su esencia sino su función, y definirla como forma puede llevarnos a perder de vista su substancialidad: “En sí misma es ella, como dice Platón, espíritu incorpóreo y siempre vida.” El alma es una substancia intelectual y ser forma del cuerpo es una de sus funciones. Además, Alberto afirma que cada alma tiene su propio entendimiento agente y su propio entendimiento pasivo, oponiéndose en este punto a Averroes; y que cada una constituye en sí misma un sujeto y no es, por tanto, un universal individualizado por su cuerpo, como lo son las formas.

Sobre el tema de los universales distingue, anticipando con ello a Tomás, los universales ante rem, in re y post rem. El universal se encuentra en primer lugar en el entendimiento divino, antes de que existan las cosas; las ideas divinas son anteriores a las cosas e independientes de ellas (ante rem). Al crear, Dios plasma en la materia distintas formas, imágenes de sus ideas universales. Aquí nos encontramos ya con el universal en las cosas (in re). El individuo es una concreción de una idea universal divina. Y así el universal, además de ser causa del ser de la de la substancia individual, es causa de su inteligibilidad. Al conocimiento humano le corresponde transformar ese universal in re en un universal post rem, liberándolo de la materia en que se encuentra concretado y retornándolo a su condición universal primera, sólo que ahora como idea de la mente humana.

Alberto no considera válida la demostración de la existencia de Dios de Anselmo (argumento ontológico). Sus pruebas parten del mundo exterior y se elevan hasta Dios por el Principio de Causalidad. Pero la prueba que le es más propia, más que aristotélica es agustiniana-dionisiana, y se eleva hasta la primera causa por la serie ascendente de los intelectos (iluminación).

fuente: Wikipedia

martes, 13 de noviembre de 2012

Juan XXIII y Pablo VI, ¿Papas Masones?



"La masonería está por encima de las religiones y de los partidos políticos”. Pero ¿hasta donde sigue existiendo enemistad entre la Iglesia católica y la masonería? En una publicación masónica peruana (2008) Eduardo Seleson afirma lo siguiente: “Hace unos años, el ilustre profesor y licenciado Alfonso Sierra Partida intentó publicar en los periódicos de la ciudad de México D.F. una copia del acta de iniciación en una logia de París donde se deja asentado que el profano Giovanni Montini (Pablo VI) habían sido elevados el mismo día para ser iniciados en los Augustos Misterios de la Francmasonería”. Y prosigue: “Pier Carpi, serio investigador periodístico y en un tiempo fuerte detractor de todo tipo de sociedades iniciáticas o secretas, es, paradójicamente, quien habría de encontrar en el transcurso de sus pesquisas las pruebas documentales de la iniciación masónica en Turquía de Angelo Roncalli (papa Juan XXIII)”. Los detalles de esta historia pueden consultarse en la obra Las profecías de Juan XXIII (Ed. Martínez Roca), de Pier Carpi. Carpi fue miembro de la logia P2 y amigo de su lider, Lucio Gelli, su deus ex machina, sobre el cual escribió un libro exculpatorio.

lunes, 12 de noviembre de 2012

¿Porqué la escuela no educa?, discurso de John Taylor Gatto, maestro del año en el distrito de Nueva York

(tomado de las Notas de Facebook de Javier Escalada)


Dos instituciones controlan a día de hoy la vida de nuestros hijos: la televisión y la escuela, por este orden. Ambos reducen el mundo real de sabiduría, fortaleza, templanza y justicia hacia una abstracción sin final y sin frenos.

Las escuelas están diseñadas para producir, a través de la aplicación de fórmulas, seres humanos estandarizados cuyo comportamiento pueda ser predecible y controlado.

Es absurdo y anti-vital moverte de aula en aula al sonido de una sirena durante todos los días de tu infancia natural en una institución que no te permite ninguna privacidad y que incluso te la quita en el santuario de tu propia casa pidiéndote que hagas tus “deberes”.

Necesitamos volver a pensar en las premisas fundamentales de la escolarización y decidir qué es lo que queremos que los niños aprendan y por qué.

Tenemos que devolver a los niños tiempo libre desde ya mismo porque esa es la clave para el auto-aprendizaje, y debemos re-introducirles en el mundo real tan rápido como sea posible para que el tiempo libre pueda ser gastado en algo más que abstracciones.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Diseño Inteligente

ORÍGENES
JOSÉ MARÍA BERMÚDEZ DE CASTRO 

La evolución biológica es una de las teorías más bellas propuestas por la ciencia. Han pasado más de 160 años desde su formulación por Charles Darwin y Alfred Rusell Wallace y las evidencias obtenidas por la paleontología, la genética y la embriología no han hecho sino apoyar con infinidad de datos lo que hoy día es el paradigma de la biología moderna. Pero, así como la mayoría de los humanos aceptamos de buen grado los avances tecnológicos que nos facilitan la vida, las hipótesis científicas que no suponen un beneficio inmediato y palpable interesan menos y suelen quedar relegadas al disfrute de minorías. Ni que decir tiene que si la hipótesis choca frontalmente con las creencias religiosas oficiales, su aceptación social puede llevar decenas, si no centenares de años.

La corriente de pensamiento denominada diseño inteligente nació en el ámbito de las creencias religiosas, como una forma más sofisticada de presentar el creacionismo e impregnada de pretensiones científicas. Las raíces de las ideas del diseño inteligente pueden encontrarse ya en el siglo XIX, en paralelo al desarrollo de la teoría de la evolución, si bien su implantación definitiva se ha producido en los años 1990 con la publicación del libro Proceso a Darwin, de Phillip E. Johnson.
No puedo olvidar la pregunta que me hizo mi hija mayor, Elena, cuando tan sólo contaba tres años: papá, ¿cómo es Dios? Me quedé perplejo; no tenía una respuesta. No recuerdo cómo salí del envite y continuamos caminando hacia el parque para jugar, que es lo que le tocaba a su edad. Unos años más tarde encontré la respuesta precisamente en el diseño inteligente: el Hombre creó a Dios a su imagen y semejanza. En efecto, desde que tenemos una constancia histórica la mayoría de los dioses tienen un aspecto humano o muy humano. ¿Qué otra cosa podíamos hacer sino basarnos en nuestro conocimiento de la realidad? Y el mejor modelo para ese diseño éramos nosotros mismos.

El concepto de Dios nació de la consciencia de nuestras propias limitaciones, quizá hace miles de años y muy probablemente en varias especies de homínidos, incluidos los neandertales. El concepto se fue desarrollando y aparecieron las primeras religiones. Algunas mentes privilegiadas habrían sido capaces de abstraer un concepto tan complejo; sin embargo, para la mayoría la identificación de los dioses sólo se podía realizar sumando el mundo real conocido (seres inanimados, animales y humanos) y la imaginación. Esta última fue capaz de conferir poderes sobrenaturales a los dioses. Con el paso del tiempo, las religiones han añadido una buena dosis de inteligencia al diseño, al punto de convertirse en una gran fuente de riqueza y de puestos de trabajo. Qué más queremos.

lunes, 5 de noviembre de 2012

La inmortalidad existe ... y no tiene nada que ver con dios




La especie de medusa Turritopsis nutricula podría ser el único animal en el mundo que realmente ha descubierto la fuente de la eterna juventud. Turritopsis nutricula es una especie de hidrozoo hidroideo de la familia Oceanidae.

Este hidrozoo, de forma acampanada y apenas medio centímetro de longitud, no muere tras alcanzar su estado adulto, sino que es capaz de regresar a su forma juvenil (pólipo) y repetir su ciclo vital hasta alcanzar una segunda madurez... y una tercera, y una cuarta... Así hasta un número de veces potencialmente infinito, según los científicos.  Los investigadores están estudiando a fondo la biología de la medusa para descubrir cómo es capaz de revertir su proceso de envejecimiento.


La mayoría de las medusas generalmente tienen un tiempo de vida relativamente fijo, el cual varía entre especies de horas a varios meses. La medusa Turritopsis nutricula es la única forma de vida conocida que ha desarrollado la habilidad de volver a un estado de pólipo, por un proceso de transformación específico que requiere la presencia de ciertos tipos de células (tejidos de la superficie acampanada de la medusa y del sistema de canales circulatorios). Cuidadosos experimentos de laboratorio han revelado que, desde cualquiera de sus etapas (desde que nace hasta que constituye un individuo sexualmente maduro) la medusa puede transformarse de nuevo en pólipo. La medusa en transformación se caracteriza primero por la deterioración de la campana y los tentáculos, con el subsiguiente crecimiento de un perisarco y estolones, y, finalmente, de pólipos de alimentación. Los pólipos se siguen multiplicando creando más estolones, ramas y luego pólipos, para formar hidrozoos coloniales. Esta habilidad para invertir el ciclo de vida (en respuesta a condiciones adversas) es, probablemente, única en el reino animal y permite a la medusa evitar la muerte, volviendo a la Turritopsis nutricula en potencia biológicamente inmortal. Estudios en laboratorio mostraron que el 100% de los especímenes podían volver a la fase de pólipo, pero hasta ahora el proceso no ha sido observado en la naturaleza, en parte porque el proceso es bastante rápido, y observaciones de campo en el momento exacto son improbables. A pesar de esta remarcable habilidad, la mayoría de medusas Turritopsis suelen caer víctimas de las amenazas habituales de la vida del plancton, incluyendo ser comido por otros animales, o sucumbir a una enfermedad.


La cara negativa  es que el número de individuos de esta especie no para de crecer (y, en apariencia, ninguno muere), por lo que ahora la medusa se encuentra en los océanos de todo el mundo y no sólo en sus aguas del Caribe natal, protagonizando una invasión silenciosa, según advirtió el año pasado la investigadora María Miglietta, del Smithsonian Tropical Marine Institute (EEUU).

Fuentes: Wikipedia / Muy Interesante

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