El pasatiempo en Betanzos

La historia de Juan y Jesús García Naveira comienza cuando a finales del siglo XIX emigran a Argentina y, gracias a su espíritu emprendedor, se hacen con una gran fortuna. Como todo gallego, la "morriña" de la tierra les hace regresar y usan su fortuna en beneficio del pueblo que le vio nacer: el Lavadero “As Cascas”, de uso público y gratuito cuyos cuidados detalles están pensados para hacer más fácil la tarea de las lavanderas, hasta la Escuela García Hermanos, pensada para dar enseñanza, alimento y educación a los jóvenes, y albergue, asistencia y comida a los ancianos. Todo ello dotados de los mejores medios de la época y pensado para las clases más desfavorecidas.

Pero quizá la obra más destacable de Juan y Jesús sea el Jardín del Pasatiempo, pensado, creado y subvencionado en su mayor parte por el primero de los hermanos, quien intentó plasmar en él todos los conocimientos adquiridos en sus viajes para el disfrute de todos los visitantes. Fue catalogado como “Parque Enciclopédico” y llegó a figurar en las mejores guías de viajes de la época. Tras las rejas que enmarcaban la entrada se podían encontrar decoradas fuentes como la de Neptuno, grandiosos estanques como el del Retiro, cuevas con estalactitas y estalagmitas, grutas, reproducciones de las pirámides de Egipto, la Mezquita de Mohamed Alí o la Muralla China, estatuas de animales exóticos como el León Colosal, relieves, un parque zoológico, y todo ello entre unos bellos y cuidados jardines.

Pero lo que quizás pocos conocen es que este parque es un parque masón, al igual que mason era, al menos, su principal benefactos, aunque algunos piensan que ambos hermanos habrían sido iniciados en su estancia en la Argentina.

Para poder hacernos cuenta del tamaño de este jardin sobra decir que tenía unos 90.000 metros cuadrados en sus inicios, pero la muerte de Juan García Naveira y, sobretodo, la Guerra Civil y el período de postguerra llevaron al Jardín al total abandono; siendo destruida una gran parte del mismo durante los bombardeos dela guerra. Desde 1986 pertenece al Ayuntamiento de Betanzos, quien gestiona su rehabilitación. y es posbile visitarlo gratuitamente. Por desgracia, la parte que se conserva representa tan sólo un 10% de lo que fue en su origen.

En el parque, se hace alusión a personajes célebres y aparecen elementos que coinciden con aquellos de la iconografía masónica como la figura del Rey Salomón, la Pirámide, la Gruta, el León, Mercurio, referencias a la cultura egipcia, la Torre de tres niveles, etc. Este hecho refuerza la posible relación de los hermanos García Naveira con esta sociedad. De hecho, el diseño del parque está muy relacionado con el trazado de los jardines masónicos: ambos presentan una ordenación secuencial del espacio, un recorrido evidente en muchas ocasiones ascendente y, además, ambos comparten el contenido de las inscripciones, el ambiente simbólico, épico y medieval que reúne elementos de la cultura occidental y la oriental.

El ascenso hacia las terrazas superiores del parque está custodiado por la Fuente de Cupido, hijo de las Ninfas y símbolo del Amor, que guía el ascenso espiritual del hombre como Dante nos transmite en la descripción de su ascenso por el Purgatorio.

El mundo subterráneo está representado por las grutas y galerías excavadas bajo las terrazas del parque, que están sembradas de sepulcros de piedra, creando un paisaje similar al descrito en el Canto VIII-Infierno. Para acceder a estas cavernas hay que cruzar un estanque y el acceso está decorado con la boca de Hades.

Es indudable, por tanto, que el parque cumple una función didáctica relacionada con las lecciones impartidas en la escuela, pero el objetivo de Juan García Naveira era más ambicioso: la creación del parque serviría como escenario para exponer un modelo ético y moral y para mostrar a sus vecinos toda aquella información a lo que no podían tener acceso por falta de recursos y de formación.