Ibelín fue un castillo en el Reino Latino de Jerusalén en el siglo XII (actualmente Yavne), y también el apellido de una importante familia de nobles. El protagonista de la película "El Reino de los Cielos" (Ridley Scott, 2005), Balián de Ibelín, era miembro de esta familia.
El lugar donde se sitúa Ibelín fue ocupado desde tiempos antiguos; los romanos lo llamaban Iamnia. El castillo cruzado fue construido en 1141 entre Jaffa y Ascalón, cerca de Montgisard y Ramla. En aquel momento Ascalón estaba controlado por el Egipto Fatimí, y anualmente, los ejércitos egipcios salían desde Ascalón para atacar el reino cruzado. Ibelín fue construido para contener esos ataques durante el reinado del Rey Fulco de Jerusalén.
En cuanto a la familia de la cual era bástago Balián Ibelín, pasó de los orígenes más humildes a convertirse en una de las familias nobles más influyentes en los reinos de Jerusalén y Chipre. Afirmaban ser descendientes de los vizcondes Le Puiset de Chartres, pero esto parece ser más bien una invención posterior. Con más probabilidad procedían de Pisa en Italia, donde el nombre Barisán es común tanto en la Toscana como en Liguria asociado a la Familia Azzopardi. El primer miembro conocido de la familia fue Barisán, que aparentemente fue un caballero que entro al servicio del Conde de Jaffa, y que cerca del año 1110 llegó a ser Condestable de Jaffa. Como recompensa por sus leales servicios, se casó en 1122 con Helvis, heredera del cercano Señorío de Ramala.
En 1141, el rey Fulco de Jerusalén concedió a Barisán el Castillo de Ibelín, como recompensa por su lealtad durante la rebelión de Hugo I de Jaffa en 1134. Ibelín pasó a formar parte del Condado de Jaffa, que en esos momentos estaba bajo dominio directo del rey. Del matrimonio de Barisán con Helvis nacieron Hugo, Balduino, Barisán, Ermengarde y Estefanía. El joven Barisán llegó a ser conocido como Balián. Junto a Ibelín, la familia también poseía Ramala (heredada por Helvis), y Nablus (entregada a Balián al casarse con Maria Comnena, la viuda del rey Amalarico I de Jerusalén).
Durante este período convulso del Reino de Jerusalen los Ibelin juegan un papel central, ya que en 1183 Balián y su hermano apoyaron a Raimundo contra Guido de Lusignan, esposo de Sibila de Jerusalén y regente de Balduino IV. Balián estuvo presente en la ceremonia de coronación de Balduino V en 1183, mientras Balduino IV aún vivía, para evitar que Guido llegase al trono. Balduino IV murió en 1185 y Balduino V, de ocho años de edad, se convirtió en rey, si bien murió al año siguiente. La opción de Raimundo para la corona, Hunfredo IV de Torón, la rechazó y se unió a Guido. Reticente, Balián brindó lealtad a Guido finalmente, mientras que su hermano rechazó hacerlo, exiliándose en Antioquía.
Balián se mantuvo en el reino y evitó la derrota en la Batalla de Hattin en 1187. Junto a la reina Sibilla y al patriarca Heraclio, ayudó a defender Jerusalén y negoció su rendición a Saladino en octubre de ese año. Ibelín, Nablús, Ramala y todos los demás territorios de Balián fueron capturados por Saladino luego de la batalla, pero se les permitió a Balián y a su familia regresar a Trípoli. En principio, Balián apoyó a Guido en el levantamiento por la corona contra Conrado de Montferrato, pero luego conspiró con María para que Conrado se casara con Isabel de Jerusalén, la hija de María de su matrimonio con Amalarico, dando a Conrado un mayor derecho sobre el trono. Tras la muerte de Conrado y el nuevo matrimonio de Isabella con Enrique II de Champagne, Balián se mantuvo como uno de los consejeros de Enrique, y en 1192 ayudó a negociar el tratado entre Ricardo I de Inglaterra y Saladino, poniendo fin a la Tercera Cruzada. Ibelín se mantuvo bajo el control de Saladino, pero Ricardo compensó a Balián con un nuevo señorío en Caymont.
La familia recuperó su estatus en tan solo dos generaciones. En los reinos cruzados esta recuperación era mucho más rápida que en Europa, ya que los miembros de las familias nobles morían mucho antes y era necesaria una rápida sustitución.
El primer hijo de Balián, Juan de Ibelín (apodado el Anciano Señor de Beirut), fue el líder de la oposición al Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico II, cuando el emperador trató de imponer su autoridad imperial sobre los Estados Cruzados. Juan tuvo cinco hijos con Melisenda de Arsuf, Balián, Señor de Beirut; Juan, Señor de Arsuf y Condestable de Jerusalén; Hugo; Balduino, Senescal de Chipre; y Guido, Condestable de Chipre. Balián de Beirut se casó con Eschiva de Montbéliard y fue el padre de Juan II de Beirut, que se casó con la hija de Guido I de La Roche, Duque de Atenas. Juan de Arsuf fue el padre de Balián de Arsuf, que se casó con Plaisance de Antioquía. Guido de Ibelín, Condestable de Chipre, fue el padre de Isabel, que se casó con Hugo III de Chipre.
El segundo hijo de Balián, Felipe de Ibelín, fue Regente de Chipre ayudando a su sobrina, la reina viuda Alicia de Champaña. Junto a Alicia de Montbéliard fue el padre de Juan de Ibelín, Conde de Jaffa y Ascalón, Regente de Jerusalén, y autor de las Assizes de la Haute Cour de Jerusalén, el documento legal más importante del reino cruzado. Juan se casó con María de Armenía, hermana del rey Hethum I de Armenia, y fue el padre de Jaime de Ibelín, Conde de Jaffa y Ascalón y también un notable jurista; y de Guido I de Ibelín, Conde de Jaffa y Ascalón y marido de su prima María, la hija de Hethum.
Varios miembros de la familia se establecieron en el nuevo Reino de Chipre al comienzo del siglo XIII. La mayor parte fue trasladándose allí según se perdía el reino continental. No parece que ningún miembro de la familia Ibelín se haya ido a otro país en este período. Por entonces, algunos miembros de la Familia Embriaco que eran Señores de Biblos, cercanos a los Ibelín, adoptarón también el nombre de Ibelín, debido a su ascendencia materna común.
A pesar del origen modesto paterno, durante los siglos XIII al XV, los Ibelín se encontraban entre las familias más influyentes del Reino de Chipre, emparentando con hijos menores, nietos y hermanos de reyes (tanto reyes como herederos tienden a encontrar esposas reales). Como algunos de estos príncipes, que en principio no debían heredar, pasaban inesperadamente a ser reyes, algunas de las Ibelín son reinas. Los Ibelín vivieron, gracias a estos matrimonios, entre la más selecta nobleza de Chipre, junto a familias como Montfort, Dampierre, Brunswick, Lusignan, Montbeliard, y Gibelet. Se casaron también con otras ramas de Ibelín. También tenían elevados antepasados: Maria Comnena pertenecía a la Dinastía Imperial Bizantina de los Comneno, y era descendiente de los reyes de Georgia, Bulgaria, la antigua Armenia, Partia, Persia y Siria.
Cuando el Reino de Chipre fue destruido en el siglo XV, los Ibelín aparentemente también perdieron tanto sus tierras como su posición social (y la familia, posiblemente, se extinguió), o al menos, las fuentes ya no hablan más de ellos. Descendientes de los Ibelín, a través de la familia real de Chipre, se incluyen en varias familias reales de la Europa moderna. Por ejemplo, Ana, Duquesa de Saboya, hija de Jano de Chipre, es el antepasado de los Duques de Saboya, de la famila de La Tremoille príncipes de Talmont y Tarento, de la familia Longueville, de los príncipes de Mónaco, de los soberanos de Baviera, de la Casa de Farnesio de Parma, de los últimos Valois reyes de Francia, de los duques de Lorena, de los Habsburgo-Lorena, de los Borbones de Francia y Navarra, y, junto a su progenie, de prácticamente toda la realeza Católica de los últimos siglos.
En la película de "El reino de los cielos" la ficción modifica, supongo que en aras al arte la historia de forma que padre de Balián (interpretado por Liam Neeson) se llama Godofredo (Godfrey), en vez de Barisán de Ibelín. Él regresa a Europa para buscar a su hijo natural y lo llama a seguirlo a Tierra Santa para reclamar su título de noble y encontrar perdón a sus pecados.
Balián, protege a las personas del ataque de Saladino después de ser capturado el rey cristiano. Saladino al ver que no puede vencerlo llega a un arreglo con el y Balián entrega finalmente Jerusalén al sultán Saladino, salvando así la vida de cientos de cristianos. De regreso en Francia, es visitado por Ricardo Corazón de León en persona, que se dirige a recuperar Tierra Santa y sabe de su valía, pero Balián se niega a tomar parte, respondiendo que él es sólo un herrero.
Por cierto, actualmente el título de rey de Jerusalén está en posesión de la Corona Española, y por lo tanto del rey Juan Carlos I de España.
Fuente: Wikipedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario